9 feb 20213 Min. de lectura

Cohiba y su Siglo VI

Actualizado: 19 may 2021

Se antoja difícil tarea hablar de la legendaria casa de tabacos Cohiba en pocas líneas, donde se fabrican posiblemente los mejores cigarros habanos del mundo. Empero, haremos de la síntesis virtud para pergeñar unas letras acerca de la más prestigiosa marca de habanos del mundo.

Con la llegada de los expedicionarios españoles a La Española, que así bautizaron al conglomerado de islas que formaban las Antillas del mar Caribe y que naturalmente incluía a Cuba y gracias a la monumental colección de Historia de las Indias de Fray Bartolomé de las Casas, sabemos que los primitivos indios taínos fumaban bien por placer, bien como elemento de sus rituales chamánicos las hojas de tabaco en forma de rollos rústicos a los que dieron en llamar Cojibas y de ahí, al vocablo menos arcaizante, Cohiba. Si quieres saber más, en esta entrada te contábamos porque el tabaco habano es posiblemente, el mejor del mundo.

Tras este breve exordio histórico, damos un salto de casi cinco siglos y nos situamos en el triunfo de la Revolución cubana de 1959. Los "barbudos" resultaron vencedores y según cuenta la anécdota (creemos que no es apócrifa), fue Avelino Lara, a la sazón jefe de la escolta de Fidel Castro, quien en una jornada de paseo por La Habana iba fumando uno de estos tabacos torcidos por un amigo suyo y fuera de mercado, que dejaron absolutamente embriagado al Comandante.

El inicio de Cohiba como marca

Poco tiempo después, ya en el año 1982, el gobierno cubano quiso contar con una marca que expusiera al mundo el inmejorable saber hacer del tabaco negro cubano y se comenzó la producción estándar de la marca con el antológico Cohiba Lancero (vitola de galera Laguito nº1), hasta ese momento reservado como obsequio de protocolo a altos mandatarios extranjeros. Su puesta de largo fue en ese mismo 1982 en el Hotel Ritz de Madrid.

Cohiba supone la selección de la selección, esto es, las mejores hojas de las mejores vegas finas de primera categoría de Vuelta Abajo, la mejor región tabaquera del mundo. Por si resultara poco, Cohiba es la única marca del vitolario de Habanos que realiza una fermentación extra de dos años en barriles de cedro, lo que le confiere un sabor y aroma más atildado e inconfundible, donde desaparecen casi al completo las aristas. Con estos mimbres, el resultado de nuestro Siglo VI es el de un cigarro sutil, fragante, con predominancia de madera fresca, nuez moscada, puntas de marron glacé por momentos, notas inconfundibles a cuero, a talabartería; terrosidad perfectamente balanceada, borrachera de matices. Ninguna saturación en boca. Untuosidad y redondez perfectas.

Cohiba supone la selección de la selección, esto es, las mejores hojas de las mejores vegas finas de primera categoría de Vuelta Abajo, la mejor región tabaquera del mundo

El maridaje perfecto

Para concluir y antes de abordar la información técnica, mi sugerencia personal es maridarlo con un whisky single malt sin turba (pues ensombreceríamos las fabulosas prestaciones del habano) del tipo Glenlivet 18, si gustáis de matices más frescos y mentolados o Glenmorangie Quinta Ruban, en línea con el anterior. Si lo fumáis con un Glendronach 12 os aseguro que podréis morir en paz. Asimismo, los rones son siempre una excelente compañía. Mención especial merecen Arechabala 140 Aniversario o Zacapa XO. Jereces y destilados de vino pueden ofrecernos un coupage de categoría, si bien es cierto que a este respecto, prescindiría del Brandy de Jerez con todo el dolor de mi corazón, o al menos buscaría uno lo más seco posible. Un VSOP de Hennessy o Courvoisier iría de fenómenos.