Durante la década de los '80-'90 los rallys vivieron su momento de oro, donde confluyo una generación de pilotos como nunca se había visto, junto con un interés de las marcas inusitado.
Del lado de los pilotos, leyendas como Stig Blomqvist, Walter Röhrl, Juha Kankkunen, Didier Auriol, Miki Biasion, Tommi Makkinen y como no el "Matador" Carlos Sainz entre otros. Lo cierto que me he dejado muchos más (también campeones del mundo), la lista sería interminable.
Las marcas por su lado, veían como el mundo del rally era un terreno fértil para aquello de "ganar el domingo, vender el lunes", y se avenía a la necesidad de homologar un número mínimo de unidades para poder competir.
Así pues, surgen y se desarrolla la categoría de los vehículos de homologaciones especiales, auténticos pura sangre en cuanto a prestaciones, que podían poner en aprietos a todo un Ferrari o Lamborghini, pero que a diferencia de estos, podían ser utilizados en el día a día ya que eran relativamente prácticos. Hoy muchos de ellos se han convertido en coches de colección, mientras otros han caído en el olvido.
Aquí entra el nuevo Toyota GR Yaris, una pequeña bomba que nace en un año tan raro como el 2020, y que viene a recuperar a las olvidadas homologaciones especiales. Este Yaris es un derroche de cualidades: 261cv de su pequeño motor 3L con turbo, con un chasis específico para este modelo, tracción integral GR-Four con diferencial central y trasero que permite un reparto 50:50 hasta 30:70, capo, puerta y cristales aligerados, entre otro elementos. Se prevé una producción de 25.000 unidades.
¿Conseguirá el nuevo Toyota entrar en el olimpo de los rally car?
Conozcamos el "top 5 ( +1)" de los que pueden ser sus "nuevos compañeros":
1. Audi Sport Quattro
Para mi, el Audi Quattro es el paradigma de los coches de Rally, que reinó tanto en el Grupo 4 y el malogrado Grupo B . Pionero en la introducción de la tracción integral, algo que parecía destinado sólo a los 4x4, y de su sólido 5L cilindros que luego la marca de los cuatro aros, utilizó durante décadas en sus coches de calle. Era más pesado que sus competidores, pero su capacidad de tracción acabo imponiéndose. Por su volante pasaron las manos de Blomqvist, Michèle Mouton o Walter Röhrl entre otros.
De la versión Sport, se construyeron 214 unidades entre los años 1984 y 1985 con 306cv las versiones de calle, para poder homologarlo en el Grupo B. Un auténtico unicornio, que hoy en día podrás encontrar desde cerca de 400.000€ para su versión de calle.
2. Porsche 959
Nació en 1986 con el único objetivo de obtener la homologación para el grupo B, pero la FISA (hoy FIA) canceló la categoría antes de que pudiera competir en la misma. Bajo la denominación 961 compitió en las 24 Horas de Le Mans y en el Campeonato IMSA GT, además su incursión en raids con el mismísimo Jacky Ickx.
Las 268 unidades producidas son todo un alarde tecnológico de la época, siendo el primer Porsche con tracción integral, un motor biturbo derivado directamente del 935 de competición. No deja de ser llamativo, que un coche que rivalizaba directamente con el Ferrari F40, estaba diseñado para volar por los bosques de Finlandia o para atravesar África a toda velocidad.
Las pocas unidades que ha a la venta, superan de largo el 1M €, sólo accesible para los más pudientes.
3. Lancia Stratos
He de decir que he tenido mis dudas para meterlo en este lista, no porque no lo merezca, sino porque es un coche de mediados-finales de los '70, y me estaba centrando en la eclosión del mundial de rallys de los `80-`90.
Diseñado por Bertone, es quizás el primer coche construido exprofeso para la competición. Con una línea que rompió el estándar, recordemos que lo habitual en rallys eran berlinas, con motor trasero-central y propulsión. Con el mítico Sandro Munari, logro los Campeonatos del Mundo del '74-'75-'76.
Su motor era el v6 del Ferrari Dino 256. Es curioso que mientras muchas marcas desecharon motores de 6 cilindros por el peso, en Lancia (que acababa de ser adquirida por Fiat), decidieron aprovechar las unidades sobrantes del modelo del Cavallino. Su corta distancia entre ejes y anchura, hacían que fuera un coche tremendamente efectivo, aunque delicado de llevar al límite.
Las versiones más desarrolladas llegaron a los 450cv, y podemos decir que fue el origen de los grupo B.
En un inicio, la FIA obligaba a la construcción de 500 ejemplares, pero durante el periodo de producción del Stratos, este límite fue reducido a 400. Así pues se produjeron tan sólo 492 unidades.
En diferentes subastas, el precio de este coche ha rondado los 600.000€.
4. Lancia 037
Era el proyecto 037 desarrollado por Abarth para competición, en un intento del grupo Fiat de contrarrestar a los Audi del grupo B. Fue el último coche de propulsión hasta la llegada del Delta y contrarrestaba su menor capacidad de tracción con una agilidad inusitada, consiguiendo 6 victorias en el mundial de rallys entre los años 1983-84.
De la versión de calle, denominada Stradale, se construyeron 207 unidades. Profusión uso de fibra de vidrio, reforzada con kevlar, con una potencia de entre 255 a 325, para un peso de apenas 1.100kg para la versión de calle.
Esta unidad, fue vendida por la casa de subastas Sotheby's por la nada despreciable cifra de 770.000€
5. Lancia Delta HF Integrale Evoluzione
Su largo palmarés de éxitos, con cuatro títulos de pilotos, seis de marcas consecutivos y 46 victorias en 67 rallys, le aseguran una plaza en este Olimpo tan particular.
Sustituyó al Lancia 037, siendo una de las primeras versiones, fue el Lancia Delta S4, perteneciente al grupo B de rally, y por desgracia el detonante de la desaparición de la categoría. Fue la respuesta de Lancia al Audi y Peugeot, una bestia con motor central, turbo y compresor, que llegaba a tener +700cv, para un peso de 890kg. Evidentemente, era sólo cuestión de tiempo que ocurriera una desgracia, como sucedió en el Rally de Córcega, cuando Henri Toivonen y Sergio Cresto se salieron de la carretera, cayeron varios metros montaña abajo, momento en el que su coche se convirtió en una bola de fuego.
Sin embargo los hombres de Lancia supieron reencauzar el proyecto al grupo A y gracias a ello tenemos uno de los modelos más míticos. Se puede decir que por este coche han pasado todos los pilotos del campeonato del mundo, incluido Carlos Sainz.
De todas las versiones, nos quedamos con el máximo exponente, el Evoluzione: su capo abultado para albergar la culata multiválvulas de su bloque 4L y turbo Garret T3, aletas sobredimensionadas por el ensanchamiento de vías, etc... su presencia era simplemente espectacular.
De estos Evo hubo dos versiones, siendo más rápida la Evo 1 ya que la Evo 2 iba catalizada, además de contar con un turbo más pequeño.
Casi todos los Evo disponibles, están entorno a los 60.000€. Este que nos acompaña salió a subasta hace unos años y perteneció a Jay Kay, un autentico "petrolhead" con una colección envidiable.
Bonus - Renault 5 Maxi Turbo
El denominado "culo gordo", no podía faltar en esta lista. Sus innumerables versiones han estado presentes en prácticamente todas las competiciones desarrolladas en España en la década de los '80, siendo además la base en multitud de competiciones de promoción. A sus mandos estuvieron leyendas como Jean Ragnotti y como no, Carlos Sainz.
No sólo eso, además el concepto del R5 Turbo tiene el privilegio de ser el inspirador del reglamento técnico utilizado por la FISA para la creación del grupo B. con su motor central y turboalimentado. Este coche no fue una adaptación del modelo de calle (con motor y tracción delantera), sino que fue un concepto desarrollado desde cero para la competición. Es un coche que destacó por una excelente maniobrabilidad, aunque un pequeño exceso de peso hizo que hubiera que aligerar capos y puertas.
El Maxi Turbo nació para competir en ese grupo B. Aunque tenían que producirse las famosas 200 unidades, las escasas diferencias con el Turbo y el Turbo 2 que ya estaban homologados para el grupo 4, hizo que sólo hubiera que producir 20 unidades. Una de estas unidades se vendió hace unos años por unos 78.000€
Otras leyendas y grandes olvidados
Hacer un listado es siempre complejo, y abierto a la polémica.
Me quedan modelos como el Ford RS200, desarrollado exclusivamente para la competición, en un nuevo intento de Ford por hacerse con el mundial, o los sempiternos Ford Sierra Cosworth y los posteriores Ford Escort Cosworth.
También me he dejado autenticas leyendas como el Peugeot 205 T16, que tan buenos resultados dio tanto en rallys como en raids. Además, tal y como le sucedió al 205, bajo su denominación se han sucedido numerosas versiones (¿Quién no recuerda el 205 Rally?), bajo el que se han desarrollado numerosas competiciones mono-marca en nuestro país.
También me dejo los Mitsubishi Evo y Subaru Impreza 22B STI, auténticas máquinas de ganar, aunque su esplendor se centra más bien sobre el 2000.
Y ahora si que diría los más olvidados, como el MG Metro 6R4, o el Mazda 323 GTR 4WD que se demostró muy correoso de mano de la legión de pilotos finlandeses.
Y me atrevería a meter en este grupo al Toyota Celica GT-Four. Desde luego palmarés no le falta, y que decir si Carlos Sainz se hizo con dos títulos mundiales a sus mandos, pero en cierto sentido es un modelo del que nos hemos ido olvidando. Quizás el nuevo Totota Yaris GR, haga que lo volvamos a recordar, y quien sabe si su cotización también se disparará.
¿Cuál seria tu lista?
Que los disfrutes sibarita!
Gracias por tu comentario Miguel!
Wow! El articulo me ha molado mucho, seguir trabajando asi! Sois muy grandes.